Darky... alone in the dark


Letras Torcidas es un proyecto que comenzó de forma casual, vaga, imprecisa, en forma de rincón donde contar las cosas que se me iban ocurriendo. Después, mi incorporación al mundo laboral absorbió de forma importante la temática de los escritos del blog, y ha pasado a ser también un lugar donde compartir experiencias, en especial con otros residentes de medicina y estudiantes. Así que al final LT se ha convertido en un cajón de sastre donde vierto todo lo que en algún momento me apetece contar.

Pero este apartado es para hablar de Darky, o sea, de mi. O de la parte de mi que hay aquí. Darky es el símbolo de muchos años en internet. Tiempos en los que, por circunstancias de la vida, me aferré a la oscuridad de una forma particular.

A día de hoy mi oscuridad se ha volatilizado considerablemente, pero persiste. Es mi mundo, mi entorno interior, esa zona donde me refugio día a día de las adversidades, ese espacio de quietud donde me veo a mi misma. Donde me siento tranquila y cómoda. Internet siempre ha sido mi reducto de oscuridad, y por ello aquí casi siempre he mantenido el tono gris de mis creaciones. Sin embargo últimamente prescindo del negro más a menudo, quizás por los tiempos mejores que van llegando, o por una actitud ante la vida que me permite superar las adversidades con otro ánimo. Es por ello que ahora Letras Torcidas va cogiendo luminosidad en su apariencia. 

Soy un polígono con muchos vértices, este es mi lema. La gente que me conoce ‘algo’ sabe que tengo facetas variadas, algunas inesperadamente incongruentes con las anteriores. Y digo ‘algo’ porque precisamente no todos mis vértices están en el exterior, visibles o alcanzables. Siempre habrá vértices que, como le dije a un amigo mío, crecen hacia dentro, hacia la profundidad, y se extienden de forma sutil clavándose en mis entrañas de una forma imperceptible.