martes, 19 de mayo de 2009

Al fin llegó... el ansiado día

Hace unos ocho años y cinco meses, atravesaba las puertas de la Facultad de Medicina llena de nervios y miedos, tímida y perdida, esquivando novatadas y buscando las aulas y la biblioteca.

Hoy, atravieso las puertas del hospital en el que trabajaré durante los próximos cuatro años. Pero los nervios y los miedos, la timidez y la confusión son los mismos de entonces. Sólo que yo ahora soy un poquito más mayor, con unas cuantas más experiencias sobre mi espalda, y con una forma de afrontarlos distinta.

Hoy ha sido mi primer día oficial. Me he limitado a resolver cuestiones burocráticas y preventivistas, pero mi cuerpo está lleno de emoción por dentro.

A las 8 de la mañana llegué a Recursos Humanos (alias Personal) e hice todo el papeleo (que no os voy a contar, porque os vais a mear de la risa. Con que os diga que tengo serias dudas de haber firmado contrato alguno...) Después, me dirigí a la sección de Moda de la Seguridad Social, para probarme unos cuantos modelitos de uniforme de doctora sexy, y unos zapatos eróticos a juego, de tonalidad 'Blanco-se-mancha-con-la-mirada'. Una vez equipada con mis trajes nuevos y cargando con todo el equipaje con auténtica pinta de R1 recién salida del horno, solicité una taquilla (por mi cuenta y riesgo), que amablemente los celadores me otorgaron. Y finalmente... a Salud Laboral (Medicina preventiva).

No hay nada más simbólico que el recibimiento al nuevo puesto de trabajo que te hacen en Medicina Preventiva: tres pinchazos nada más llegar. Si es que ya te hacen empezar sufriendo. Recuerdo del tétanos, Hepatitis B y Mantoux, alegría, alegría, que hoy estamos de oferta. El viernes os hago una foto del Mantoux para que aprendáis a leerlo. Me tengo que hacer un taco de analíticas y un electro. Creo que nunca en mi vida me hice tantas pruebas.

Después fui a visitar a la tutora de residentes de mi servicio, la cual no parecía tener muy claro en dónde comienzo a rotar, ni qué tengo que hacer. Así pues, esta tarde se enterará ella, y mañana me enteraré yo. Por último acudí a dirección médica, donde me comentaron que en breve tendré que hacer un cursillo de urgencias y otro de protección radiológica.

La impresión global de mi primera jornada es, igual que tras la elección de plaza, de total desinformación y desorientación. Vas de un sitio para otro sin saber muy bien cómo o por qué, guiándote por las señales que se te van iluminando por el camino, un camino que nadie te ha trazado de antemano. No te indican nada en ningún lugar si tú no preguntas, y te diriges a los lugares un poco por intuición, o siguiendo los consejillos de las personas a las que vas viendo. Nada protocolario.

Recuerdo que, cuando estaba preguntando a un celador dónde encontrar dirección médica, apareció una chica que preguntaba por lo mismo. Sólo había una diferencia entre ella y yo, que yo ya llevaba bata, y ella no. Pero el careto de 'atontás' era el mismo. Me dice: ¿dónde es lo de elegir plaza? Y yo pensando: pues... en el Ministerio, hace unos cuantas semanas, jiji. Le pregunté si había firmado el contrato y me dijo que no, así que le indiqué dónde tenía que ir. Es decir, que las había más perdidas que yo... lo cual es un pequeño consuelo.

Al final he salido prontito del hospital, a las 11 de la mañana. Y ahora, a encender motores, porque me temo que voy a estar en urgencias los dos primeros meses...

6 comentarios:

  1. A disfrutar, que algunos te tenemos envidia. Aun con las pruebas y las vacunas
    Un besazo!

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  2. Veo que te ha quedado bien el scrolbar.

    Un saludo.

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  3. Qué va, chica, si lo de la desinformación y el caos absoluto en realidad es una hábil estrategia para que aprendamos a espabilarnos de golpe... ¿no? jejeje

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  4. Suerte en este nuevo paso, nefroblasta ;-D

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  5. Que esto no sea el final de ocho años y cinco meses sino el principio del trabajo de una gran profesional.
    Ya sé dónde ir si tengo una urgencia ☺
    ¡Enhorabuena!

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Gracias por tu mensaje. Siempre me hace ilusión saber que alguna persona, en algún lugar, se siente interesada por algo de lo que aquí escribo.