domingo, 5 de julio de 2009

Arroz con pollo, estilo tahilandés

Hoy añado un jugoso nuevo vértice, una nueva faceta, en Letras Torcidas. Y digo jugoso porque la cosa va de gastronomía. Me encanta cocinar, y me he dado cuenta de que hasta la fecha no he puesto ningún post en el que hable de comida o recetas. Es por ello que doy inicio a este vértice hablando de un experimento culinario que he hecho hace poco.

El año pasado fui por primera vez a un restaurante tahilandés. Soy bastante reacia a probar nuevos sabores, y soy de tendencias fijas (tengo comer de hija única). Cuando voy a un restaurante y un plato me gusta, en lugar de probar otros, me habitúo a pedir siempre el mismo. Pero bueno, eso es otro tema. La cuestión es que en este restaurante thai probé un plato que me gustó mucho. No recuerdo su nombre, sólo sé que era pollo con curry y arroz. Y el otro día, intentando copiar la receta, me salió algo parecido. Así pues, la comparto con vosotros.

Arroz con pollo, estilo thai.

Ingredientes: una pechuga de pollo hecha trocitos (o la parte del pollo que más os guste), cebolla de guisar bien picada, zanahoria, pimiento rojo y verde, leche de coco, curry, salsa de tomate, aceite, sal. Arroz basmati/thai.

La clave del plato es la leche de coco, que le da un sabor característico muy agradable. Hasta que averigüé que ése era el secreto, no había conseguido pillar el sabor que buscaba. Sabido ésto, el plato es muy sencillo de elaborar.

En una cazuela se rehoga la cebolla hasta que quede blanda, y después se añade el pollo troceado, al que previamente habremos espolvoreado el curry. Se le da vueltas para que vaya dorándose a fuego fuerte. Después se añade la zanahoria y el pimiento.

A continuación se echa un poco de salsa de tomate (vale tomate frito ya preparado), un poco de agua, y como medio vaso de la leche de coco. No puedo daros medidas exactas, ya que todo lo hago a ojo, para que haya salsa suficiente en la cual dejar que el pollo se vaya cocinando, esta vez a fuego medio. Se deja unos 15 minutos cociendo.

Por otro lado se cuece el arroz basmati, que es un arroz muy suave y fino (se cuece como un arroz blanco normal). También está la opción de echarlo directamente al pollo y dejar que se haga en la salsa, pero eso os chupará más salsa, por lo que necesitaréis hacer más cantidad.

Y ya está. Eso es todo. Os recomiendo que lo probéis. Está muy rico.

1 comentario:

  1. Me parece que si sigues con este tipo de post, estas no serán las horas ideales para pasarme por aquí.. la leche que jambrina ma ´ntrao...!

    Bueno, la verdad es que simpre tengo apetito... jajaja!

    ResponderEliminar

Gracias por tu mensaje. Siempre me hace ilusión saber que alguna persona, en algún lugar, se siente interesada por algo de lo que aquí escribo.