Ayer, haciendo zapping en televisión, encontré por casualidad una entrevista que se hacía al doctor Fernández Avilés, un cardiólogo que me dio clase en la facultad de medicina. En la entrevista hablaban de la terapia celular con células madre en las personas que han sufrido un infarto de miocardio. El tema me parece interesante y actual, y por ello he decidido dedicar un post del blog a ese tema.
No cabe ninguna duda que la terapia celular es una de las posibilidades más prometedoras en este siglo XXI para tratar importantes enfermedades, como pueden ser alzheimer, parkinson, diabetes, infarto de miocardio, lesiones neurológicas traumáticas, etc. Por ello, determinar qué tipo de células son las más adecuadas para esta finalidad terapéutica es una importante cuestión médica.
El área donde más experiencia hay acumulada al respecto durante los últimos años es en el uso de células madre tras un infarto de miocardio para conseguir la regeneración del tejido del corazón. Esta regeneración se puede conseguir de diversas formas:
1. Trasplante de células madre o progenitoras de distinto origen, que inyectadas en el corazón enfermo se pueden transformar en cardiomiocitos (células del corazón) del propio paciente o fusionarse con las células del corazón infartado. También pueden favorecer el desarrollo de vasos sanguíneos en la zona lesionada o en sus proximidades (angiogénesis)
2. Movilizando células madre de la médula ósea del paciente para que lleguen al lugar del infarto.
3. Administrando localmente determinados factores biológicos (generalmente factores de crecimiento celular) que favorezcan en el corazón del paciente la diferenciación de células progenitoras cardiacas en cardiomiocitos.
Las fuentes principales de células madre son:
- cardiomiocitos fetales
- células de médula ósea hematopoyéticas (es decir, las que darían origen a todas las células de la sangre)
- células de médula ósea progenitoras de endotelio
- células madre mesenquimales de médula ósea
- mioblastos de músculo esquelético
- células madre de sangre periférica
- células madre embrionarias
Las más utilizadas hasta la fecha en los ensayos clínicos son las procedentes de músculo y progenitores hematopoyéticos. Las de sangre periférica, aunque su uso parece prometedor, aún no han sido investigadas lo suficiente.
Sin embargo, todavía sigue viva la polémica sobre la posibilidad de usar células madre embrionarias en la terapia celular, o mejor aún acerca de que si se dejan de utilizar las células madre embrionarias se podría estar perjudicando seriamente las posibilidades de curación de pacientes afectados de las graves enfermedades anteriormente comentadas, con la carga social negativa que ello podría suponer.
Esta polémica, en principio, no tendría cabida en este tema, puesto que nunca se han empleado células madre embrionarias para curar enfermedades, sino que las células madre usadas son adultas y diferenciadas (ya sea de músculo, o de sangre). Para que se pudieran usar células madre embrionarias en la terapia celular, sería necesario ni más ni menos que seleccionar un clon celular del paciente, dejar que evolucione hasta la fase de embrión, y obtener de él las células necesarias.... algo que de momento no se ha practicado en ningún experimento.
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