Historia de Palencia I: prehistoria

Comienzo con este post una serie de capítulos de la historia de mi ciudad adoptiva, Palencia. Mis conocimientos de la historia del lugar son escasos por no decir nulos, y de hecho, publicar estos mensajes me sirve a mi misma para aprender un poco más de la ciudad en la que he vivido tantos años. La información la he obtenido de la página oficial http://www.palencia.com/, resumiéndola a mi gusto para que no resulte muy aburrida.

Palencia puede presumir de ser una de las ciudades más antiguas de la península ibérica. Su origen se pierde en la prehistoria y entre las leyendas de los pueblos prerromanos. Algunos autores afirman que la ciudad fue fundada por Palatuo, un jefe vacceo. Otros sin embargo atribuyen su origen a los griegos, quienes le otorgaron el nombre de la diosa Pallas.

Algunos historiadores antiguos mencionan esta cuidad en sus textos. Pomponio Mela escribe "clarisimae fuerunt Palantia et Numantia". Esto nos pone sobre la pista de la antigüedad de la ciudad, puesto que ambas ciudades destacaron en la Celtiberia por su oposición a la invasión romana.

Aunque las minorías célticas habían introducido desde antiguo su cultura en la península, los íberos se distinguían bien de los celtas, tanto por su aspecto físico, como por tener una lengua muy diferente. Los nombres ibéricos de sus ciudades, ríos, montañas… permanecieron después de la celtiberización de los habitantes de Iberia.

Por ello, es posible que el significado original de la palabra Palencia sea ibérico, Palantia, con una sola l, como la nombra Ptolomeo. La interpretación sería: ibai-lantia > ba-lantia > palantia ‘campos del río’.

Las fuentes para conocer el origen prehistórico de la ciudad son escasas, y se remiten casi exclusivamente a la toponimia. Algunos autores antiguos aportan información sobre la romanización y entrada del territorio palentino en la Historia. El historiador griego Appiano nos cuenta la cruenta emboscada que tendieron los palentinos a las tropas romanas con ocasión de una requisa de trigo; Plinio el Viejo nombra a los Palantini y da cuenta de la existencia de las misteriosas Fuentes Tamáricas en el norte de la provincia; los mejores generales romanos lucharon contra Palantia: Licinio Lúculo en el -151; Emilio Lépido en el -137 y por fin quien la dominó: Escipión el Africano.

Los abundantes restos arqueológicos hallados confirman la antigüedad de la ciudad. En el Museo Arqueológico provincial, pueden verse interesantes cerámicas y fíbulas celtibéricas, bronces y terra sigilata vaccea. Pero, son sobre todo los restos romanos los que avalan la importancia de una amplia y profunda romanización. Pujante florecimiento de una civilización de la que son su mejor exponente las posteriores y grandiosas villas romanas de La Olmeda y Cervatos, situadas en la provincia.