El imperio oscuro de Stephenie Meyer

Hay tres cosas de las que estoy completamente segura:

Primera, Edward es un vampiro.

Segunda, una parte de él se muere por beber mi sangre.

Tercera, estoy total y perdidamente enamorada de él.

Lo confieso, yo también he sucumbido a la oleada crepusculera.

Todo comenzó un día cualquiera, hace tiempo, en el que mi ex novio me regaló un extraño libro titulado Crepúsculo, del que nadie había oído hablar, pero que tenía esa apasionada cita en su dorso, en la que ya te advertían de que la historia trataba de vampiros y amores frenéticos. Mi ex conocía mi gusto por todo lo relacionado con el lado oscuro, le llamó la atención el libro y su portada, y me lo compró.

Yo, agradecida por su gesto, leí el libro enseguida. Lo terminé rápido, porque me resultó bastante simplón, para adolescentes. Sin embargo la lectura estuvo entretenida. Y ahí quedó la cosa. Un libro más para la estantería de los recuerdos.

Poco después, me quedé asombrada cuando ví en televisión el anuncio de la película Crepúsculo, basada en el libro que acababa de leer. A continuación me enteré de que en realidad no existe sólo un libro, sino que se trata de una saga de 4 volúmenes, y que está causando sensación en todo el mundo. Vamos, un nuevo fenómeno al estilo Harry Potter, pero esta vez desde el lado oscuro.

Antes de que me decidiese a ver la película, mi ex, en otro de sus múltiples gestos, me regaló los dos siguientes libros: Luna Nueva y Eclipse. Volví a devorarlos y... fué entonces cuando sucumbí. Este fin de semana he rematado mi adicción tragándome la película que, siendo bastante fiel al libro, me ha dejado ansiosa por leerme el último capítulo: Amanecer.

La historia cuenta con todos los elementos clave para enganchar a los jóvenes. Vampiro guapísimo, chica más o menos normal tirando a patosa (con la que toda adolescente podría sentirse identificada), enemigo del vampiro que en sus ratos libres se convierte en hombre lobo y también está buenísimo... y la preocupación más trascendental de la protagonista: decidirse entre los dos guaperas, que están locos por ella. ¡Vamos! ¡Como la vida misma!

Lo más preocupante no es que los jóvenes se enganchen a estas novelas. Al contrario, es un buen método para fomentar la lectura en ese colectivo, ya que según está la cultura entre los chavales hoy en día, no viene nada mal inventar lo que sea para que se decidan a poner un libro entre sus manos. Lo preocupante es que una chica como yo, con 27 añazos, los lea con el fervor de una adolescente. Y encima, cuando se lo cuentas a la gente, quedas como el culo. Parece que está mal visto disfrutar de esta literatura comercial betselleriana. Pero sí, yo también adoraba a Harry Potter, y ahora adoro a Edward. Lo confieso y no me avergüenzo de ello.

En cuanto a la película... qué os voy a contar. Sólo apta para romántico-fantasiosos empedernidos como yo. Personalmente, habría elegido a algún otro actor más guapo que el actual (quien ya apareció en la película de 'Harry Potter y El caliz secreto' haciendo el papel de Cedric Diggory), pero la verdad es que se ajusta bastante bien al papel de vampiro. Eso sí, veremos qué pasa cuando rueden la cuarta parte y el Edward de 17 años aparente 35, cuando se supone que los vampiros no envejecen.

Qué duda cabe de que Stephenie Meyer ya ha montado su oscuro imperio, con el que se ha hecho de oro. Porque... ¿Quién era esta mujer antes de escribir Crepúsculo? ¿La conocía alguien? Me estoy planteando seriamente idear algún tipo de historieta juvenil, a ver si yo también tengo suerte. Podría escribir sobre algún apuesto profesor de medicina que da clases en una facultad y consigue que sus alumnos no se duerman o se tiren de los pelos. No sé si se convertiría en bet-seller, pero desde luego sería un puntazo en ciencia-ficción.

Página web oficial de la película: http://www.crepusculo-lapelicula.es/

Página web en español de los libros: http://www.crepusculo-es.com/