jueves, 14 de mayo de 2009

Cómo incorporarse a una plaza MIR y no morir en el intento (2ª parte)

Mi reciente estancia en Alcalá la he dedicado a hacer todos esos papeleos de los que os hablaba en la primera parte de este capítulo. Lo primero que hice el lunes fue presentarme en el hospital en el que trabajaré, y allí conocí a los que serán mis futuros colegas de especialidad y Rs mayores. Debo decir que la impresión fue muy grata, me recibieron con buena disposición y fueron muy amables conmigo. Tras las presentaciones y visita de la planta de nefrología y la unidad de hemodiálisis, mi R mayor me acompañó hasta personal para preguntar por lo necesario a la hora de firmar el contrato. Han surgido algunas nuevas cuestiones, y las comento aquí para futuros R0 despistados:

NÚMERO DE LA SEGURIDAD SOCIAL: Los que han trabajado antes, sólo tienen que presentar la cartilla de la seguridad social pero... ¿qué sucede con los que jamás hemos trabajado y para nosotros es todo un mundo de novedades y trámites extraños e incomprensibles? Por lo pronto, yo creía que todas estas cosas te las gestionaban en el hospital cuando firmabas el contrato, pero... no es así. No sé si en otras comunidades funcionará igual. Aquí, hay que dirigirse a la Tesorería de la Seguridad Social para que nos asignen un número de SS. No sirve el que usábamos hasta ahora, de nuestros papás, como era mi caso. Yo no tenía ni idea de dónde estaba ese lugar, ni siquiera sabía que existía una tesorería. Curiosamente, nadie supo decirme donde tenía que ir, así que cuando salí del hospital me puse a preguntar a la gente por la calle. Claro, la gente escuchaba seguridad social (que es lo que les sonaba, porque lo de tesorería ni flores, como yo) y me mandaban a una dirección. Cuando localizo la calle que me indica la gente, resulta que me encuentro ante las puertas del INSS, que no es lo mismo que la Tesorería. Allí mismo una guarda jurado muy simpática me indica la dirección correcta. Total, a dar la vuelta hacia la otra punta de la ciudad.

Llego al lugar en cuestión, espero una cola de media hora, y me toca turno: hola, vengo a darme de alta en la seguridad social. (Claro, yo que no he trabajado nunca, ni puta idea, no sabía ni lo que tenía que pedir). El hombre frente a mí, me mira con cara rara: ¿pero eres autónomo? Y yo, un poco nerviosa, al final le cuento toda la historia de principio a final (por si acaso). Al hombre se le cambia la cara, me entrega un formulario, lo relleno, y en dos minutos ya tengo número de la SS. En ese momento me pregunto cuáles serán las palabras mágicas que hay que decir para que te hagan la gestión sin mirarte con cara rara.

HACIENDA: el siguiente paso es ir a Hacienda a que te entreguen unas misteriosas pegatinas que no tengo ni idea de para qué sirven. Llego allí y pregunto dónde me tengo que dirigir para que me den 'unas pegatinas' para 'algo de la seguridad social' (como veis, tengo un estilo de lo más profesional). De nuevo me miran raro. De nuevo explico la historia de principio a final. De nuevo les cambia la cara y me dan la hoja con las famosas pegatinas. Total, sigo sin saber para qué sirven y sigo sin saber cuáles son las palabras mágicas, pero lo importante es que ya tengo las dichosas pegatinas y el dichoso número de la SS. A ver con qué cara me miran cuando vaya a firmar el contrato.

CENTRO DE SALUD: de camino a casa, me encontré con un centro de salud cualquiera de la ciudad, y entré a preguntar cuál me correspondía. Diciendo la calle en la que vives, te dicen qué centro te toca, así de sencillo. Me dirijo al centro en cuestión y pregunto qué trámites debo hacer: 1. Estar empadronado 2. Tener número de la SS (lo que te dan en la Tesorería) 3. Estar dado de alta en la SS (¡Oh! ¡milagro! Esto es lo que sucede cuando firmas el contrato) Hasta entonces, aunque tengas número, no vale para nada. 4. La antigua tarjeta sanitaria. Como aún no he firmado el contrato, todavía no tengo tarjeta, así que ya terminaré este trámite más adelante.

RECONOCIMIENTO MÉDICO: siguiendo los consejos de la Dra Jomeini, decidí aproximarme al hospital antes de empezar a currar, por ver si me hacían el reconocimiento médico antes. Peeeero... aquí no vale. Primero se firma, y luego viene lo demás. Así que de momento no puedo contaros más al respecto. El resto de papeleos que me faltan se postponen a la firma del maldito contrato.

Y eso es todo de momento. Cuando sepa más cosas, os seguiré informando...

2 comentarios:

  1. hola soy eluge,desde mi cementerio,he estado tocando lo que no debo y casi la lio.perdon,lo siento.puedes comentar tranquila que no volvera a pasar.gracias

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  2. jo, se me quitan las ganas de trabajar xDD
    la verdad es que yo estoy pez pez :S

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Gracias por tu mensaje. Siempre me hace ilusión saber que alguna persona, en algún lugar, se siente interesada por algo de lo que aquí escribo.