lunes, 8 de junio de 2009

No me dejan disfrutar

Mi paso por urgencias está siendo una sucesión de días agobiantes, debido a la sobrecarga de pacientes que tiene mi hospital y a mi inexperiencia como médico. Pero a pesar de ello, hay momentos en los que me siento satisfecha: una neumonía diagnosticada y tratada, una mujer que te da las gracias por tu buen trato, un día en que das el alta a todos los pacientes que ves sin dar demasiadas vueltas...

Los días que no ando como un pato mareado buscando adjuntos y pensando qué hacer con los pacientes, disfruto. Me siento viva y me veo al fin haciendo aquello por lo que tantos años luché. Pero no me dejan disfrutar.

Una sucesión de adjuntos malhumorados y desagradables me ponen la zancadilla para que le vaya cogiendo un poquito más de manía a la urgencia cada día que pasa. Yo pongo mi mejor sonrisa, mi mejor predisposición, mi mejor ánimo... y ellos te responden con evasivas y borderías. ¿Es que ya no se acuerdan de sus comienzos? Si no fuera por esos elementos ajenos que alteran mi paz espiritual, y si no fuera porque ahora mismo, como R1, soy totalmente dependiente de esas personas... me lo pasaría como una enana.

La impotencia por estar perdida en cosas básicas (dónde colocar las hojas de tratamiento, cómo dirigirse a las enfermeras para que no se piensen que eres idiota, cómo adivinar si un paciente tiene algo grave o sólamente padece una 'naditis' crónica...). Comprendo que en los días en que hay tantos pacientes resulta muy difícil que los adjuntos nos expliquen cosas, pero hay formas y formas.

Hay quien puede decir que esta es una buena forma de espabilar. Y no digo que no, pero... ¿realmente es para espabilar, o para convertirse en otro amargado más del sistema social?

Hoy, estando sola en la zona de pacientes 'rápidos', mientras los adjuntos estaban no sé dónde... me venían las enfermeras cada dos por tres bombardeándome con situaciones para las que ya me gustaría tener más capacidad de decisión: que esta chica está en hipoglucemia, que esta señora satura al 90%, que este hombre tiene una tensión de 200/100, que ésta se encuentra muy mal...

Si decides actuar, mal hecho, porque no has pedido opinión experta. Si no actúas, mal también por torpe.

Espero que esta sensación de inutilidad no dure mucho tiempo...y por fin pueda disfrutar de las urgencias a mis anchas.

7 comentarios:

  1. Supongo que si las enfermeras te van a preguntar, teniendo en cuenta que estás recien llegada, es que han visto que hay madera así que confía en ti y ánimo!

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  2. Por cierto, el diseño del blog te ha quedado muy chulo, francamente es precioso, felicidades!

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  3. ¡Gracias gangas! Por tus ánimos, y por tu comentario sobre el blog. Yo también estoy satisfecha con el resultado.

    ¡Saludos!

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  4. Miedo me da a mí el día en el que se les ocurra soltarme en el hospital pa que me encargue yo solo de los pacientes... En fin, supongo que es algo por lo que todos tenemos que pasar. ¡Ánimo, y no dejes que te amarguen! :)

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  5. Hola Darky. Tú tranqui que en todas partes cuecen habas,y lo importante es que nada ni nadie te haga perder de vista tus ilusiones y el intentar hacer las cosas lo mejor posible.No dejes que los cuatro capullitos quemados que hay en todas partes te contagien el virus de su miopía mental que les impide ver lo que tienen cerca.Ellos se lo pierden.Tú sigue creciendo.Beso

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  6. Animo, oscurilla, que todas y cada una de las pruebas y putadillas y sucesos y anécdotas que te pasen son puntales que te harán afianzar, en lugar de hacerte venir a menos. También he de decir que durante mis prácticas cuando inicié mi andadura laboral (en un trabajo que, ya lo sabes, no tiene que ver con la medicina) todos los veteranos me echaron siempre una mano (bien cierto que también tuve impresentables), no al cuello como cuentas te sucede a tí, y de hecho ahora que soy yo quien ejerce de veterano y estoy de hecho formando a nuevos compañeros procuro siempre hacer honor a esos buenos maestros que tuve y ser siempre maestro a la vez que compañero. Con el paso del tiempo recordarás estos días como, solamente, una desagradable anécdota. Un gran beso y un gran abrazo: espero ver pronto esos ojazos de mirada soñadora, hermosa :-)

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Gracias por tu mensaje. Siempre me hace ilusión saber que alguna persona, en algún lugar, se siente interesada por algo de lo que aquí escribo.