El otro día mi madre me llamó por teléfono y me dijo que mi Lolo está enfermo. Sí, Lolo, el niño de mis ojos, mi perrito carlino. Al parecer está apático, se le cae el pelo, tiene la cara llena de granos y un bulto en el cuello.
La veterinaria le comentó a mi madre que podría ser hipotiroidismo, y por ello le han hecho una analítica. Aún no tenemos un juicio diagnóstico definitivo, pero con TSH alta, T4 normal, y antiT4 altos... me suena a tiroiditis autoinmune, o algo así.
Pero vamos, a parte de lo chocante de saber que los perros enferman igual que las personas (a saber si le vamos a tener que estar dando Levothroid), debo deciros que estoy muy triste. Casi me alegro de estar tiempo sin verle, porque se me caería el alma al suelo si ahora lo viese así, enfermito, pobrecito mío.
El carlino es una raza que por sí misma tiende a la obesidad, pero no leí nada de hipotiroidismo en el libro que me compré para informarme sobre estos perros. Ya veremos en qué queda la cosa.
Pfff es una faena... Nuestros animales enferman tanto como nosotros... pero suele ser más difícil controlar sus enfermedades...
ResponderEliminarMucha suerte con Lolo y a ver si lo teneis contento y feliz controlándoselo.
:)
Eurtirox para el nene...y ahora que ya sabeis que le pasa, es facil.. por experiencia
ResponderEliminarUn beso
Pobre Lolo... nosotros tenemos a Piña jodidilla también y no veas lo que nos cuesta dejarla en casa... Por suerte parece más un resfriadillo que algo más grave...
ResponderEliminarMucho ánimo, seguro que Lolo pronto está como nuevo!!!
dale de comer marisquito q es bueno para eso,
ResponderEliminarsaludos!