domingo, 29 de marzo de 2009

Antiguos instrumentos de tortura

Mi visita a Toledo, que narraré en otro mensaje cuando tenga ganas, me llevó a una exposición de antiguos instrumentos de tortura que se celebraba en la ciudad.

Fue curioso, porque nada más llegar al casco histórico de Toledo, en la plaza de Zocodover, lo primero que vi fue una pancarta en la que se anunciaba la exposición, y tuve ganas de visitarla antes que cualquier otra cosa. Después me dije: estás en Toledo por primera vez, tienes miles de cosas por ver y sólo te entusiasma una maldita exposición. Asi que aplaqué mis morbosos gustos, y postpuse la visita de la exposición para cuando los encantos de Toletum me hubieran fascinado lo suficiente.

Por suerte, en la visita estaba permitido hacer fotos, y eso es lo que hice, fotografiar todos los cachivaches que había, para compartirlos con mis queridos lectores, maquinando cómo ponerlos en mi blog. Había muchos carteles que explicaban para qué servía cada aparato, pero no pude asimilar tanta información. Así pues, me limito a poner las fotografías, los nombres de cada aparato, y una descripción breve (hecha de memoria, es decir, posiblemente poco exacta) sobre la utilidad de cada uno.

Es posible que las fotografías no sean de excelente calidad, porque las tuve que hacer con la PDA (oportunamente se me agotó la batería de la cámara de fotos).

Quien esté interesado en visitarla, se exhibe en la sala de exposiciones Alfonso XII, sita en C/Alfonso XII, 24 bis. Información: 92 522 73 27. El precio de la entrada son 4 euros para adultos.

Aplastacabezas: la presión ejercida por el casco al girar la manivela, termina destrozando el cráneo y haciendo que los ojos salgan de las cuencas.
Armas de carcelero: supongo que no las usaban para rascarse la espalda... Cepo: las muñecas se colocaban en la parte metálica de arriba, y los pies en los agujeros de abajo. Eran usados para humillar públicamente. La Cigüeña: la cabeza va colocada en el extremo redondeado, las muñecas se enganchan en los aros laterales, y los tobillos en el otro extremo. No se ve muy bien, pero sale dibujado en la esquina inferior del cartel naranja. Collares para jugadores de cartas: se hacía llevar puestos estos collares, muy pesados, que humillaban y a la vez acusaban al individuo del tipo de juego. Collares para jugadores de dados: igual que los anteriores. Para hacerse una idea, estos dados tienen unas dimensiones de unos 10x10x10 cm. Collares para vagos y renitentes a misa: pesados collares que cumplían la misma función que los collares de los jugadores, humillar y culpar. Cada una de las cuentas de ese enorme rosario tiene el tamaño de una naranja, para hacerse idea. La cuna de Judas: al parecer este instrumento tenía como objetivo castigar psicológicamente al individuo. Se le colocaba sentado sobre el vértice de la pirámide (con la punta introducida por el ano o la vagina) y a la vez, atado a las cadenas de arriba. Los torturadores podían tirar de los amarres para hacer que la presión fuese mayor o menor. Los esfuerzos por permanecer en una postura lo menos molesta posible, junto con la humillación de estar expuestos de esa forma, suponían un gran tormento, a parte del dolor de esa punta clavada en semejantes partes.
Desgarrador de senos: sin comentarios
Destrozapulgares: la imagen no es muy buena, porque el aparato estaba bajo un cristal y daba reflejo. Se colocaban los pulgares dentro, y se iba apretando hasta destrozarlos.
Doncella de hierro: la víctima era encerrada en el interior, y los pinchos se clavaban en el cuerpo.
Garrote (vil): el famoso sistema de tortura de la Inquisición española, que se siguió utilizando hasta entrado el siglo XX. La víctima se sienta, con el cuello a la altura del pincho. Al girar la manivela, el pincho se introduce en el cuello separando las vértebras hasta la muerte.
Guillotina: sin comentarios
Horca: sin comentarios
Sin descripción: no encontré ningún cartel describiendo este instrumento, así que no sé para qué servía. Lo que hay arriba es una columna vertebral, y lo que cuelga, el esqueleto de un brazo.
La toca o tortura del agua: sobre el poste de la derecha se tumba a la víctima mirando hacia arriba. Con los embudos se va vertiendo agua en la boca del individuo, que se ve forzado a tragarla. Solía introducirse un trapo hasta la garganta que se iba empapando con el agua, para que el sujeto se viese obligado a tragar hasta la asfixia. A veces se sacaba el trapo de golpe, provocando desgarros en la faringe.
Máscaras infamantes: se colocaban para humillación del preso, pero también suponían un importante castigo físico por su peso y por las rozaduras que causaba el llevarlas puestas.
Máscaras infamantes
Péndulo o garrucha: no recuerdo bien la descripción, pero creo que consistía en que la víctima era atada, y al girarse la manivela, se estiraban sus miembros hasta que se rompían.
Pera oral: podía usarse introducida por boca, por ano o por vagina. Los pinchos del extremo desgarraban los tejidos.
Picota en tonel: castigo para borrachos, se les introducía dentro de este gran tonel. Su objetivo era parecido a los collares vistos antes, la humillación, aunque en este caso también el tormento de soportar su peso y las rozaduras que ocasionaba.
Potro de tortura: la víctima era atada por sus miembros y estirado hasta dislocarlos. A la derecha podéis ver una inoportuna doncella a punto de ser torturada por estropearme la fotografía (jur jur jur).
Sambenitos: especie de túnicas y gorros que se colocaba a los culpables de delitos religiosos, para pasearlos y humillarlos públicamente antes de hacerles pagar su castigo.
Silla de interrogatorios: da miedo sólo verla. En la siguiente fotografía la veréis más de cerca.
Silla de interrogatorios: esta silla deberían usarla en 'El juego de tu vida'.
Violón: los agujeros son para colocar la cabeza y los brazos (aunque no sé muy bien cómo se colocaban), de modo que el individuo tiene que soportar el peso y las rozaduras.
Violón de las comadres: es una versión parecida al violón simple, que se utilizaba con mujeres acusadas de chismosas y otros delitos parecidos

10 comentarios:

  1. Como coleccionista obsesivo de material BDSM, creo que al menos tengo dos de los juguetes que aquí aparecen.
    Si bien, esta vez, la tortura es placentera.
    Cuando quieras puedes venir a verlos (en funcionamiento).

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  2. Estuve en uno parecido en Santillana del mar...y madre mía, impresiona..
    Un besazo!

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  3. jaja es que hay una fauna en esta carrera...
    (suelo escribir más en el otro blog ;) )
    Un besazo!

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  4. Al fin consigo ver las respuestas a esta entrada...

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  5. muchisimas gracias me llamo ruth gracias esto me sirvio para mi tarea gracias por cierto soy de mexico

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  6. Que alucine,ya ni me acordaba de lo que son los instrumentos de tortura.
    Eso me recuerda que hace mucho que no salgo de madrid.Me parece buenisimo.

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  7. sta weno sto me sirvio mucho para mi tarea lo que esta abajo de la horca es una rueda de despedazar!!

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  8. a que wena onda chavo tu pagina me sirvio para hacer mi tarea
    ay esas maestritas de historia
    va gracias ;)

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  9. como comentario curioso este violon de las comadres esta hecho a mi medida es una esposicion muy buena

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  10. amm disculpen para que se utilizaba el violón de las comadre

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Gracias por tu mensaje. Siempre me hace ilusión saber que alguna persona, en algún lugar, se siente interesada por algo de lo que aquí escribo.